Este precioso sendero lo hemos iniciado en la bonita localidad de Benaojan y tras un par de kilómetros por la carretera hemos llegado a la no menos bonita localidad de Montejaque. En este punto hemos cogido una salida que nos lleva hasta el cementerio y a una subida en zig-zag con fuerte pendiente pero no muy larga hasta llegar a la ermita de la Escarihuela y al mirador del mismo nombre. Las vistas tanto en la subida como en el mirador son extraordinarias. A partir de este punto caminamos por un tramo sin desnivel alguno e igualmente fabuloso hasta iniciar una larga bajada hasta la via del tren con estupendas vistas del tajo de Ronda y de la propia ciudad. Ya en la via y tras pararnos a dar cuenta del “Bocaillo” de rigor, seguimos un trecho paralelo a la via para en un momento dado, nos vamos separando de dicha via y subiendo un largo trecho llegamos a la cima desde donde podemos divisar de nuevo las localidades de Benaojan y Montejaque. En dicha subida, hemos dejado a nuestros pies la Cueva del Gato. Tras descender también por un camino en zig-zag con bastante desnivel pero en este caso hormigonado, hemos llegado hasta el cementerio municipal de Benaojan y tras unos 100 metros de nuevo en nuestra furgoneta. Para terminar la jornada, nos llegamos a la entrada de la Cueva del Gato para admirar una vez mas dicho lugar.