El tajo del Abanico es un lugar que lo hemos encontrado por casualidad. No teníamos idea de que un lugar así, pudiera estar en nuestro camino. Digo esto porque la idea inicial fue salir de Ronda hacia la sierra y a ver que nos encontrábamos. Y las rocas calizas y los tajos aparecieron de repente para nuestra sorpresa. Este sendero termina en una cueva y no se le puede olvidar de hacer a cualquier senderista o amante de la naturaleza.