Esta ruta, nos ha llevado desde el centro de Rute, hasta la aldea la Hoz por el camino de la ermita. Este camino es en continua bajada con un desnivel del 15%, que para aquellos que no les guste subir montañas, que se abstengan... porque si la bajas, después hay que subirla. En la bajada, podemos disfrutar de unas maravillosas vistas de la sierra y del pantano de Iznajar. Una vez en la aldea, comienza un tipo de sendero distinto... ya que nos adentramos en la garganta, con un paraje totalmente diferente, lleno de sombra y un rio con aguas cristalinas, muchos peces y algún que otro pato. A unos cien metros, empieza la subida por la garganta, el sendero brilla por su ausencia. Cada cual se tiene que buscar la vida para avanzar. Lo mismo subes, que te metes en el rio. Aunque es complicado, con un poco de pericia y paciencia, puedes lograr el objetivo. Alguien del lugar nos dijo que se podía llegar hasta el nacimiento. Nosotros como llevábamos un track de otro senderista, lo seguimos y nos hizo subir a mitad de la garganta(supongo) y comenzar la vuelta hacia el pinar de Rute. A esta parte de la garganta le llaman el SALSIPUEDES, que aquellos que hagan esta ruta, podrán entenderlo. Una vez fuera de la garganta y en continua subida, llegamos hasta la carretera que va de Rute hasta Las Lagunillas, la cruzamos y nos adentrarnos en el Sendero Pinar de Rute, que nos devolverá tranquilamente y relajadamente hasta el pueblo de Rute, punto y final de nuestra jornada por hoy.